Para algunos
el pintor JULIO ROMERO DE TORRES, está relacionado con el régimen de Franco por
su cuadro “La Fuensanta” que apareció en 1953 en los billetes de cien pesetas, con
igual motivo con el que Wagner se le relaciones con el nacismo,
porque su música tenia connotaciones
antisemita y fue adoptada por Adolf Hitler
y el nazismo: es decir sin justificación alguna pues el músico murió en 1863 y
el pintor en 1930. Sin embargo ese sambenito le ha afectado más a nuestro
pintor, que al músico germano, pues su pintura fue tachada de españolada, cuando
se trata de un pintor de gran oficio y técnica depurada y clasicista, puesta al
servicio de un estilo propio e inconfundible en su obra de madurez, pero que
habia pasado por el impresionismo y otros istmos de la época, hasta que llegó
al simbolismo con el que se expresa en cuadros tan
conocidos como “El poema a Córdoba”, “La saeta”, “El cante hondo” y otras en
esa línea con las que logró la fama nacional e internacional y que a su muerte
en l930, fue homenajeado por todas las
clases sociales en un entierro multitudinario.
De todo esto se ha hablado en LA TERTULIA DE
LOS JUEVES, en la sesión de hoy, y en la que además de las excelentes introducciones
a las que nos tiene acostumbrados MARÍA ROSA AZORIN y PEDRO ORTIZ, ha tenido
especial protagonismo RAMÓN RODRIGUEZ, por cuya iniciativa se eligió al pintor cordobés
como tema, y que para él es uno de los grandes de la pintura española de todos
los tiempos.
Luego hubieron varias intervenciones y
apostillas, que en general, vinieron a aseverar y a coincidir en que es un
pintor injustamente despreciado por los vanguardistas de pacotilla, que desprecian
a los que se expresan con la forma, mientras que ellos necesitan de la palabra
o el título en la cartela para expresarse.
Y como quiera que vamos de clásicos, el
próximo jueves día 20, hablaremos de BARTOLOME ESTEBAN MURILLO, pintor
injustamente tratado por “la tertulia”, pues, inexplicablemente
y después de tantas sesiones, aun no habíamos tratado.
Carlos Bermejo
Comentarista de Arte
Alicante, 13 de noviembre
de 2014 ..........................
Julio Romero de Torre fue un revolucionario de la pintura erótica de su tiempo, en los añosdiez y veinte, cuando la mujer no podía enseñar si un tobillo, Julio pintó a mujeres desnudas como en "El Pecado", "Naranjas y lomones", "La Gracia" de 1915, semenjando una Piedad de una maujer nescuda imitando la posición de del desprendimiento de Cristo. Mujeres sin sombreros, enseñando el cabello o el vello púbico en "Cante jondo" que era objeto pecado un de deseo erótico. En una España teocrática que se asfixiaba en incienso y procesiones en la dictadura de Primo de Riveras (consentida por el rey Alnfoso XIII), y una Iglesia católica todo poderosa e inquisitorial, estos cuadros de desnudos femeninsos eran pecaminosos y Julio estuvio al borde de la expomunión.
Gracias a la llegada de la II República se fundó el Museo Julio Romero de Torres en el Museo de Bellas Artes, en la actual Plaza del Potro (Citada por Cervantes en el Quijote la Parte I-capt. 3.), donde ya se pudieron ver los desnudos. Cedidos por su mujer Francisca Pellicer y sus tres hijos. En este contexto histórico y laico se inauguró el Museo el 23 de noviembre de 1931, por nada más y nada mensos que por presidente de la república Nieto Alcalá Zamora, ello habla de la importancia de este pintor. La gestionos habían sido iniciadas por el alcalde republicano Eloy Vaquero Candillo del Partido Republicano Radical (PRR), aunque lo inauguro Francisco de la Cruz Ceballos también del (PRR).
